Nada se puede manifestar en lo externo que no se lleve dentro.
La boca habla y el cuerpo expresa lo que la mente condiciona y el corazón sufre.
Es más fácil ver culpables fuera, que meditar sobre el motivo que nos condiciona y gatilla nuestros profundos temores.
El que esta libre de condicionamientos internos negativos, no es lastimado por ningún hecho externo por mas triste o agresivo que este sea.
Es mas fácil y menos doloroso ver nuestros defectos y temores reflejados en el que tenemos enfrente.
La mente humana se confunde fácilmente ante estos hechos, y se siente aliviada al ver que la falsa responsabilidad de sus hechos se encuentra en otros, por lo tanto le encanta etiquetar y juzgarlo todo continuamente, esto esta bien, mal, lindo, feo, bueno, malo etc.
Mientras tanto, durante este incesable parloteo interno, el hombre se evade de sus responsabilidades y única realidad: vivir y sentir lo único que en realidad posee y que simplemente es este momento, porque lo que paso por muy grato que haya sido ya fue y dejo de ser, y lo que vendrá......solo Dios dirá.
Somos lo que en este mismo instante sentimos y pensamos y seremos en consecuencia los frutos de estos sentimientos y pensamientos.
De nosotros depende, habitar el mundo más hermoso o el infierno mas temido.
Que la Luz, el Amor y el Poder de Dios nos guíen.
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